La batería se utiliza para arrancar y alimentar los componentes eléctricos de los vehículos con motores de combustión interna, en particular el arrancador eléctrico. Cuando el motor está en marcha, se recarga mediante una dinamo o un alternador.
La energía química almacenada en cada celda que forma la batería se convierte directamente en energía eléctrica cuando sus terminales están conectados a un consumidor eléctrico. Para las baterías de plomo-ácido, consta de seis acumuladores o celdas, conectados en serie y capaces de entregar una tensión de 12V.
Le motor de arranque tiene como objetivo activar la rotación autoalimentada de un motor de combustión interna utilizando una fuente de energía externa.
El motor de arranque ofrece una innegable facilidad de uso para los vehículos de motor. Sin embargo, la necesidad de utilizar una batería de gran capacidad aumenta el costo y el peso del vehículo; Esta desventaja es más marcada con los motores diesel, ya que requieren una mayor compresión y un trabajo de arranque más prolongado.
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